La búsqueda moderna de una cita se convirtió en meses de llamadas, WhatsApp, videollamadas, risas y horas de conversaciones... hasta que apareció la pandemia. Tras meses de esta interacción, aparecieron las dudas, el aislamiento y una economía estancada donde hasta las bodegas de flores estaban cerradas. Se acercaba la fecha más esperada de una floristería y Sofi tenía que comprar flores. Ricardo tenía que ir a rehabilitación del hombro... y así surgió la oportunidad perfecta para que, tras tantas horas de llamadas e innumerables mensajes, por fin nos encontráramos en Guadalajara un 5 de mayo... Y a partir de ese día no quisimos soltarnos nunca más... aunque Sofi tuviera que volver a Colima o Ricardo a Guadalajara. Desde entonces, nos hemos acompañado en miles de aventuras... desde acampar, escalar y caminar por montañas, playas y cascadas; hasta ir a presentaciones artísticas, noches de baile y conciertos a la luz de las velas. La distancia sin duda ha sido nuestro gran reto, pero también nuestro maestro más destacado... Y aunque agradecemos todo lo que nos fortaleció, te invitamos a celebrar este cambio de vida distanciada a nuestra unión ante Dios. ¡Esperamos que puedas ser parte de este día tan importante cuando comencemos nuestra familia!