We met at Minerva University in 2017 as part of a new global city rotation the university was testing. We never should have met, but the new rotation allowed our classes to overlap—the only time in Minerva's history. We became part of the same friend group that hung out every day, and Fran developed feelings for Ray. One chaotic Halloween party later, Ray confessed his own developing feelings to mutual friends. On December 3rd, 2017, we decided to give ourselves a shot and started dating, much to the amusement of our friends who had watched our relationship over time. Not long after, we went long-distance—a period of our relationship that lasted roughly two years and crossed multiple continents as we flew back and forth during and after semesters to visit each other every few months. Then, COVID-19 happened, and Fran took the last flight out of Taiwan to Mexico City, giving both of us a 24-hour notice that we were moving in together. Since then, we have moved apartments twice, adopted one dog (Gnocchi Gonzalez), hosted countless dinner parties, and fallen even deeper in love with each other. ___ Nos conocimos en la Universidad Minerva en 2017 como parte de una nueva rotación global de la ciudad que la universidad estaba probando. Nunca nos habríamos conocido, pero la nueva rotación permitió que nuestras clases coincidieran, siendo la única vez en la historia de Minerva. Nos convertimos en parte del mismo grupo de amigos que pasaba tiempo juntos todos los días, y Fran desarrolló sentimientos por Ray. Una caótica noche de Halloween después, Ray confesó a amigos mutuos sus propios sentimientos por Fran. El 3 de diciembre de 2017, decidimos darle una oportunidad a nuestra relación y comenzamos a salir, para diversión de nuestros amigos que habían observado nuestra relación con el tiempo. Poco después, nos volvimos una relación a larga distancia, un período que duró aproximadamente dos años y cruzó múltiples continentes mientras volábamos de un lado a otro durante y después de los semestres para visitarnos cada pocos meses. Luego, sucedió COVID-19, y Fran tomó el último vuelo de Taiwán a la Ciudad de México, dándonos a ambos un aviso de 24 horas de que nos íbamos a mudar juntos. Desde entonces, nos hemos mudado de apartamento dos veces, adoptado un perro (Gnocchi González), organizado innumerables cenas y nos hemos enamorado aún más el uno del otro.