Hace ya 17 años, dos pequeños corazones se cruzaron en el camino de la vida. Éramos solo niños, compartiendo risas y sueños en la escuela, sin sospechar que ese encuentro inocente se convertiría en el inicio de una historia de amor maravillosa. Lo que comenzó como una amistad creció con el tiempo, transformándose en algo mágico y especial. Cada día juntos se volvía más bonito, más profundo, como un bello lienzo en constante evolución. Recuerdo el 6 de Noviembre del 2006, cuando oficialmente nos convertimos en novios. Éramos jóvenes y enamorados, con el futuro ante nosotros y sin tener idea de las sorpresas que el destino y Dios nos tenían reservadas. A lo largo del camino, enfrentamos retos y desafíos, pero también celebramos momentos de dicha inigualable. Siempre juntos, siempre unidos, hemos construido una hermosa familia que hoy llena nuestros días de amor y felicidad. Dos hijos y hasta una perrita que nos enseñan cada día el significado más profundo de la palabra "amor". Si alguien nos hubiera contado en aquel lejano 2006 todo lo que íbamos a lograr en estos 17 años, lo habríamos considerado un sueño inalcanzable. Pero aquí estamos, amándonos y creciendo juntos con cada amanecer. Enamorarme de Elva ha sido lo más fácil y natural del mundo. Con cada instante compartido, con cada risa y lágrima compartida, mi amor por ella se ha fortalecido. Y hoy, ante todos nuestros seres queridos, reafirmo mi amor incondicional, prometiendo seguir amándola no solo como desde el primer día, sino cada día más. Así que, en este día especial, con el corazón rebosante de gratitud y emoción, le doy las gracias al destino por habernos unido y a Dios por bendecir nuestro camino. Que esta aventura de amor continúe, llena de momentos inolvidables, risas compartidas y amor infinito.
La magia comenzó a gestarse en un cálido marzo del 2022, cuando iniciamos los preparativos para un momento que marcaría nuestras vidas para siempre. Sabía lo que quería, pero jamás imaginé que la propuesta de matrimonio que estaba planeando sería tan hermosa, especial y llena de sorpresas. Desde el principio, deseaba que fuera una total sorpresa para Elva. La idea de proponerle matrimonio en Disneyland surgió y aunque hubo otras opciones y mucha creatividad involucrada, mi corazón me guió hacia la magia que se respira en ese lugar. Con el castillo central como testigo y rodeados de nuestros seres más queridos, la tarde se convirtió en un cuento de hadas hecho realidad. No puedo negar que tuve la fortuna de contar con la ayuda de personas maravillosas que hicieron de este momento algo mágico. La familia y amigos que nos apoyaron y se unieron para hacerlo perfecto, les agradezco desde lo más profundo de mi alma. Llegó el esperado instante, y como podrán ver en nuestro video, me arrodillé y le pedí a la compañera de mi vida, la que ha estado a mi lado en esta travesía, si quería casarse conmigo. La emoción estaba en el aire, y frente a todos aquellos que nos rodeaban, incluidos nuestros hijos, ese "sí, acepto" resonó como la más dulce melodía. Para Elva, fue una lluvia de sorpresas y sentimientos hermosos, y para mí, el mejor de los momentos. Saber que estaríamos juntos en esta aventura del amor eterno, rodeados del cariño de nuestros seres queridos y con la bendición de un mundo que nos acompañó en este día tan especial, hizo que todo fuera simplemente perfecto. Así que, con el corazón rebosante de felicidad y gratitud, prometo amarte cada día más, y juntos escribir una historia llena de amor, complicidad y alegría. Gracias, mi amada Elva, por hacer realidad este sueño que seguirá llenando nuestras vidas de amor y felicidad.