Best Man
Bryan and Christopher’s epic friendship began at Cerritos College, sparked by a mutual friend. They became best friends while working together at a moving company, and their bond only deepened through shared adventures and experiences. From late-night shifts at Buffalo Wild Wings to thrilling escapades in Vegas, Big Bear, and San Francisco, Bryan and Christopher became inseparable. Even though they now find themselves 5,732 miles apart, their friendship remains as strong as ever, with daily conversations keeping their connection stronger than ever. La amistad épica de Bryan y Christopher comenzó en Cerritos College, impulsada por un amigo en común. Se hicieron mejores amigos mientras trabajaban juntos en una empresa de mudanzas y su vínculo solo se profundizó a través de aventuras y experiencias compartidas. Desde turnos nocturnos en Buffalo Wild Wings hasta emocionantes escapadas en Las Vegas, Big Bear y San Francisco, Bryan y Christopher se volvieron inseparables. Aunque ahora se encuentran a 5.732 millas de distancia, su amistad sigue siendo tan fuerte como siempre, y las conversaciones diarias mantienen su conexión más fuerte que nunca.
Maid of Honor
Diana met her maid of honor, Marisol, in their first agriculture class in high school, which was held off-campus at a location neither of them knew how to get to. Standing at the edge of the school grounds, both were equally uncertain about their destination. When they locked eyes and realized they were heading to the same class, Marisol suggested, "Let’s get lost together." That spontaneous decision marked the beginning of a special friendship. Over the years, they've navigated countless ups and downs, but that initial moment of shared uncertainty has been a lasting reminder of their unwavering support for one another. Diana conoció a su dama de honor, Marisol, en su primera clase de agricultura en la preparatoria, que se llevó a cabo fuera del campus en un lugar al que ninguno de los dos sabía cómo llegar. Parados en el borde de los terrenos de la escuela, ambos estaban igualmente inseguros sobre su destino. Cuando se miraron a los ojos y se dieron cuenta de que se dirigían a la misma clase, Marisol sugirió: "Perdámonos juntos". Aquella decisión espontánea marcó el inicio de una amistad especial. A lo largo de los años, han atravesado innumerables altibajos, pero ese momento inicial de incertidumbre compartida ha sido un recordatorio duradero de su apoyo inquebrantable mutuo.