En Tonsupa Beach, el destino nos jugó una broma graciosa. Al principio, ni siquiera éramos amigos, ¡pero algo nos hizo tropezar el uno con el otro! Después de un año de charlas interminables (y un par de caídas más), decidimos que quizás no éramos tan malos el uno para el otro. Así que, en un momento de locura o lucidez, ¡nos hicimos novios en marzo de 2019! Quién iba a decir que una playa sería el escenario de nuestro choque de amor.