Our story starts when a boy who has a love for travel and adventure visits Colombia for scuba diving. The original plan was to go to Peru, but as the tickets didn't confirm at the last minute, the plan changed to Colombia. He joins the language exchange program to learn Spanish and meets this sweet girl from Bogota. They go out for dinner as friends, trying to learn more about each other's cultures. Later, the boy asked the girl to come and join him for a walking tour of Bogota, and she agreed to see her city with him. Long walks and chats were the starts of a great friendship. The more the boy spent time with her he started to like her personality, goals, and values. They had to part ways when the boy had to continue with his travel plans to go to Cartagena for scuba diving. After a few days of scuba diving, the guy thinks about her more. So the boy decided to cut the scuba diving trip short and return to Bogota a couple of days earlier than planned to get to know the girl better. The last few days in Bogota were magical, spending time together and getting to know each other even more. The boy asked the girl what she thought about long-distance relationships, and the girl said, "Noooooo," and wasn't interested in that pain. The boy was sad and cried like the guy from the movie "The Holiday" and returned to the US. They kept in touch, and after a couple of weeks, the girl asked him if the offer was still available? They were ecstatic and decided to try the so-called long-distance relationship for one last time and planned to meet every couple of months. They planned to meet in Miami in April, Colombia in September, and Chile in November. All the plans went to the drain when COVID hit. Finally, after a long wait, the girl could travel to the US and spend time with the guy. The reunion after almost a year was special, but four months went by fast. The girl was applying for her Master's in the US but wasn't sure if she could come to the US by the Fall of that year. One fine day, we found an advertisement for a course at the University of San Francisco, the same city I live in, and the course she wanted to study. She applied to only one university and got her admission letter in a month. Our dreams came true; our plans bear fruits. We come from opposite sides of the globe but found love in the most unexpected places. You can call it true love or destiny, but we truly believe the art of love is essentially the art of persistence. Love is persistent. It is determined, diligent, and committed. It endures the worst and is stubborn in its insistence on not giving up on a person or a relationship. The purpose of a relationship is not just to make you happy but to teach you how to think of others more than you feel about yourself. That's the mantra of our relationship - "Be persistent and keep loving each other forever."

Nuestra historia comienza cuando un chico amante de los viajes y la aventura visita Colombia para bucear. El plan de viaje original era ir a Perú, pero como los boletos no confirmaron en el último minuto, el plan cambió a Colombia. Se une al programa de intercambio de idiomas para aprender español y conoce a esta dulce chica de Bogotá. Salen a cenar como amigos, tratando de aprender más sobre las culturas de los demás. Más tarde, el chico le pidió a la chica que lo acompañara a un recorrido a pie por Bogotá, y ella accedió a ver su ciudad con él. Largos paseos y charlas fueron el inicio de una gran amistad. Cuanto más tiempo pasaba el chico con ella, empezaba a gustarle su personalidad, objetivos y valores. Tuvieron que separarse cuando el chico tuvo que continuar con sus planes de viaje para ir a Cartagena a bucear. Los pocos días de buceo hicieron que el chico pensara más en ella. Así que el chico decidió acortar el viaje de buceo y regresar a Bogotá un par de días antes de lo planeado para conocer mejor a la chica. Los últimos días en Bogotá fueron mágicos, pasando tiempo juntos y conociéndonos. El chico le preguntó a la chica qué pensaba sobre las relaciones a distancia, y la chico dijo: "Noooooo", y no le interesaba ese dolor. El chica estaba triste y lloró como el chico de la película "The Holiday" y regresó a los Estados Unidos. Se mantuvieron en contacto y, después de un par de semanas, la chica le preguntó si la oferta aún estaba disponible. Estaban extasiados y decidieron intentarlo por última vez y planearon reunirse cada dos meses. Planearon reunirse en Miami en abril, Colombia en septiembre y Chile en noviembre. Todos los planes se fueron al desagüe cuando golpeó COVID. Finalmente, después de una larga espera, la chica pudo viajar a Estados Unidos y pasar tiempo con el chico. El reencuentro después de casi un año fue particular, pero cuatro meses pasaron rápido. La chica estaba solicitando su maestría en los EE. UU., pero no estaba segura de poder venir a los EE. UU. para el otoño de ese año. Un buen día, encontramos un anuncio de un curso en la Universidad de San Francisco, la misma ciudad en la que vivo y el mismo período que ella quería estudiar. Aplicamos a una sola universidad y recibió la carta de admisión en un mes. Nuestros sueños se hicieron realidad; nuestros planes dan frutos. Venimos de lados opuestos del mundo pero encontramos el amor en los lugares más inesperados. Puedes llamarlo amor verdadero o destino, pero realmente creemos que el arte del amor es esencialmente el arte de la persistencia. El amor es persistente. Es decidida, diligente y comprometida. Soporta lo peor y es terco en su insistencia en no renunciar a una persona o una relación. El propósito de una relación no es solo hacerte feliz, sino enseñarte a pensar en los demás más de lo que sientes por ti mismo. Ese es el mantra de nuestra relación: "Sé persistente y sigue amándonos para siempre".